Dios los bendiga.
Todo lo que se necesitas para ser un buen emprededor virtual
¡Empresario!... definitivamente es un rol que alguna vez quisiéramos practicar, tal vez por la calidad o entereza con que se define “Toma de decisión para la consecución de objetivos previamente fijados”.
Para convertirnos en verdaderos empresarios es necesario tener en cuenta los siguientes puntos:
-Interés por el negocio
-Perseverancia a pesar del fracaso
-Confianza
-Autodeterminación
-Control del riesgo
-Los cambios y las oportunidades
-Creatividad y visión de conjunto
-Iniciativa y perfeccionamiento
-La motivación
Todas estas características, solo funcionan con la dedicación, responsabilidad y perfeccionamiento que se regule, con el fin de que la empresa tenga una mejor proyección.
Condiciones que se deben tener para convertirse en un empresario con éxito
Con el fin de lograr ser empresarios con éxito, debemos aumentar nuestra capacidad de innovación, emprendimiento, conocimiento y mantener una actitud de positivismo hacia lo que la empresa visiona.
Es por esto que hacemos relación algunas condiciones:
El empresario debe tener claro sus conceptos en cuanto al talento que posee y como ejercerlo en la empresa para dar mejoras y sostenimiento en lo que ésta ofrece, ya que los logros que se obtengan, radican precisamente en la idea del negocio que se creó.
Analizar la actividad que se va a desarrollar, el empresario a partir de la creación de la idea de negocio, debe estar dispuesto a las consecuencias que se generan en la trascendencia que ésta conlleve.
El empresario debe tener conocimiento previo de los posibles sacrificios que puede asumir en el reto y aplicabilidad de su idea de negocio, podemos mencionar el sistema familiar, financiero, personal y social. Lo cual debe estar preparado para algunos cambios que pueden resultar satisfactorios o tal vez no, pero debe ser constante si en verdad desea alcanzar meta de su vida.
En caso de que sus ideas no se lleven a cabo, éste puede tomar la decisión de cederla o venderla a alguien que pueda ejecutarla.
Para que nuestra empresa se considere la mejor debemos saber manejar a nuestro potencial humano, en especial nuestros clientes, buscar las mejores soluciones, incrementar la calidad de vida, es decir tener en cuenta la filosofía de servicio y de respeto por el cliente, cuidando cumplir celosamente los valores y principios que rigen la vida humana.
“Las ideas son inútiles si no son usadas”
Theodore Levit
Un emprendedor debe tener la mente abierta y dispuesto a un transcurso de innovación proyecta habilidades y capacidades exclusivas, entre las cuales recalca de manera específico, la capacidad de percibir con sentido de evolución las necesidades de los mercados objetivos de una estructura. En proporción que al interior de una empresa prevalece el aforo de formar equipos, la disposición a tomar riesgos y la paciencia para enfrentar las dificultades de recorrer lo extraño.
Todo proyecto de creación de una nueva empresa nace en torno a una idea. Una idea más o menos precisa, más cuantificada o más intuitiva. Una idea bien sea de un producto o un servicio nuevo, o de una forma nueva de elaborar un producto o de brindar un servicio.
Para crear una empresa no es necesario ser un inventor. La mayoría de las ideas de las que surgen nuevos negocios no parten directamente de grandes descubrimientos técnicos sino de la observación atenta de los cambios y de las nuevas necesidades que se producen en la economía y en la sociedad que nos rodea.
De hecho, las fuentes de donde pueden obtenerse buenas ideas sobre oportunidades de negocio son muy diversas y suelen hallarse más cerca de nosotros de lo que suele pensarse.
Una oportunidad de negocio viable ocurre cuando un producto o servicio se puede vender en suficiente volumen para cubrir todos los costos y generar el beneficio deseado. Una nueva oportunidad de negocio ocurre cuando:
El mercado está continuamente cambiando. Aumentos de población, variaciones demográficas y avances tecnológicos son sólo algunas de las áreas en que ocurren los cambios. El emprendedor perceptivo identificará las oportunidades de negocios que crean todos estos cambios. Tres enfoques que usted puede adoptar para ayudarse a identificar estas nuevas oportunidades de negocios son:
La clave al usar cualquiera de estos tres enfoques es preguntarse, "¿Hay aquí una oportunidad de negocio ?"
Veamos, como ejemplo, una clasificación sobre fuentes de ideas para nuevos negocios de un autor americano con larga experiencia: Arthur Kuriloff
2. FUENTES DE IDEAS PARA NUEVOS NEGOCIOS.
Arthur H. Kuriloff y John M. Hemphill ponen el acento en que las oportunidades se hallan a menudo cerca del propio emprendedor. Para estos autores las principales fuentes de ideas para nuevos negocios son las siguientes:
Una vez que haya desarrollado su sentido para descubrir oportunidades de negocios estará usted más sensible a las sugerencias, frustraciones y comentarios de otra gente sobre las necesidades potenciales del mercado. Cómo mencionamos antes, entrénese a usted mismo a preguntarse continuamente, "¿Hay aquí alguna oportunidad de negocio?"