domingo, 26 de octubre de 2008

¡Empresario!...


¡Empresario!... definitivamente es un rol que alguna vez quisiéramos practicar, tal vez por la calidad o entereza con que se define “Toma de decisión para la consecución de objetivos previamente fijados”.

Para convertirnos en verdaderos empresarios es necesario tener en cuenta los siguientes puntos:

-Interés por el negocio
-Perseverancia a pesar del fracaso
-Confianza
-Autodeterminación
-Control del riesgo
-Los cambios y las oportunidades
-Creatividad y visión de conjunto
-Iniciativa y perfeccionamiento
-La motivación

Todas estas características, solo funcionan con la dedicación, responsabilidad y perfeccionamiento que se regule, con el fin de que la empresa tenga una mejor proyección.

Condiciones que se deben tener para convertirse en un empresario con éxito

Con el fin de lograr ser empresarios con éxito, debemos aumentar nuestra capacidad de innovación, emprendimiento, conocimiento y mantener una actitud de positivismo hacia lo que la empresa visiona.

Es por esto que hacemos relación algunas condiciones:


El empresario debe tener claro sus conceptos en cuanto al talento que posee y como ejercerlo en la empresa para dar mejoras y sostenimiento en lo que ésta ofrece, ya que los logros que se obtengan, radican precisamente en la idea del negocio que se creó.
Analizar la actividad que se va a desarrollar, el empresario a partir de la creación de la idea de negocio, debe estar dispuesto a las consecuencias que se generan en la trascendencia que ésta conlleve.
El empresario debe tener conocimiento previo de los posibles sacrificios que puede asumir en el reto y aplicabilidad de su idea de negocio, podemos mencionar el sistema familiar, financiero, personal y social. Lo cual debe estar preparado para algunos cambios que pueden resultar satisfactorios o tal vez no, pero debe ser constante si en verdad desea alcanzar meta de su vida.
En caso de que sus ideas no se lleven a cabo, éste puede tomar la decisión de cederla o venderla a alguien que pueda ejecutarla.

Para que nuestra empresa se considere la mejor debemos saber manejar a nuestro potencial humano, en especial nuestros clientes, buscar las mejores soluciones, incrementar la calidad de vida, es decir tener en cuenta la filosofía de servicio y de respeto por el cliente, cuidando cumplir celosamente los valores y principios que rigen la vida humana.


“Las ideas son inútiles si no son usadas”
Theodore Levit