Debemos mirar el entorno en que convivimos, luego de analizar esto, miramos la necesidad del ser humano. Básicamente radicaría en proyectar un novedoso servicio o artículo, que pese a que en el lugar de influencia no se requiera en el momento, si se tengan datos exactos de su eficacia a nivel de otras zonas. Hablando coloquialmente sería traer u ofrecer el “machete”, o sea lo que no se tiene al alcance pero que podría convertirse en una necesidad.
Se fundamenta en una nueva idea de negocio que impacte positivamente a la gente y que estos estén dispuestos a aceptar y que llegue a convertirse en un artículo o servicio de primerísima necesidad.
Las oportunidades de negocios podrían descubrirse fácilmente conociendo y reconociendo la población sobre la cual se implementaría el servicio. En tal sentido no puedo pretender que si vender ruanas en Pasto, es “el machete”, de la misma forma sería un “machete”, vender ruanas en Santa Marta. Se trata de identificar claramente las necesidades, con estudios de mercadeo que faciliten efectivamente ese conocimiento del cliente potencial y sus necesidades.
Muchas veces y por inercia, las personas, hasta los grandes comerciantes, se acostumbran a que un determinado artículo lo adquieren en las grandes capitales, porque en la provincia no venden “de eso”. Pues bien, a mi modo de ver he ahí un primer elemento en la investigación y estudio del mercado, ¿que ofrezco que no exista en la zona y que la gente habitualmente adquiere por fuera, haciendo inversiones de transporte y otras más.
Esa es una importante herramienta para constituir o descubrir una oportunidad de negocio.
Se fundamenta en una nueva idea de negocio que impacte positivamente a la gente y que estos estén dispuestos a aceptar y que llegue a convertirse en un artículo o servicio de primerísima necesidad.
Las oportunidades de negocios podrían descubrirse fácilmente conociendo y reconociendo la población sobre la cual se implementaría el servicio. En tal sentido no puedo pretender que si vender ruanas en Pasto, es “el machete”, de la misma forma sería un “machete”, vender ruanas en Santa Marta. Se trata de identificar claramente las necesidades, con estudios de mercadeo que faciliten efectivamente ese conocimiento del cliente potencial y sus necesidades.
Muchas veces y por inercia, las personas, hasta los grandes comerciantes, se acostumbran a que un determinado artículo lo adquieren en las grandes capitales, porque en la provincia no venden “de eso”. Pues bien, a mi modo de ver he ahí un primer elemento en la investigación y estudio del mercado, ¿que ofrezco que no exista en la zona y que la gente habitualmente adquiere por fuera, haciendo inversiones de transporte y otras más.
Esa es una importante herramienta para constituir o descubrir una oportunidad de negocio.
Por Edward Fabian Alvarez
